.

JUAN YÁÑEZ, vuestro humilde servidor, les da la bienvenida...

lunes, 25 de enero de 2016

Quería cruzar la Antártida solo y murió a menos de 50 kilómetros de la meta



El fracaso y el èxito son dos caras de la misma moneda. A travès de perdidas y errores ganamos cosas nuevas.Cuando nos encontramos en esos que llamamos peores momentos.Cuando utilizamos el fracaso sin miedo como un proceso de aprendizaje pues, eliminamos toda debilidad y nos fortalecemos en caràcter. María Eugenia Hassan

Un objetivo que nadie pudo lograr

El explorador británico Henry Worsley (55) se rindió ante el agotamiento en la recta final de su trayecto de 1.770 kilómetros y falleció por deshidratación. Lo despidieron Beckham y el príncipe William.     
El británico Henry Worsley, que intentaba convertirse en la primera persona en cruzar la Antártida a pie y sin ningún tipo de ayuda, murió en un hospital en Chile por una "deficiencia completa de sus órganos", informó su esposa, Joanna. El explorador, de 55 años, fue trasladado el viernes por aire a la Clínica Magallanes en Punta Arenas, en el sur de ese país, después de enviar un mensaje por radio en el que pedía ayuda.

Worsley, ex miembro del ejército británico, dijo en su comunicación que estaba exhausto y que sufría de deshidratación. Su viaje había comenzado 71 días atrás y se encontraba a sólo 48 kilómetros de completar la hazaña. Su esposa dijo apenada que su amor "murió pese a todos los esfuerzos" de los médicos. Worlsey fue operado de urgencia, pero falleció en el hospital.


El príncipe William de Inglaterra expresó su tristeza por la pérdida de un hombre que consideraba "un amigo y una inspiración". El príncipe, uno de los promotores de la expedición, dijo a la prensa que tanto él como su hermano, el príncipe Harry, se encontraban muy tristes por la noticia: "Hemos perdido a un amigo, pero seguirá siendo una fuente de inspiración para todos nosotros, especialmente para los que se beneficiarán de su apoyo a través del Endeavour Fund". En Instagram, David Beckham, que conoció a Worsley, también le dedicó una despedida: "No hay palabras que puedan describir la tristeza de perder a Henry".

El Blog se adhiere a las muestras de condolencia a su familia y amigos. Paz a su alma...


La última selfie que se tomó

La última selfie del explorador que murió en la Antártida

A menos de 50 km de la meta
En Twitter, Henry Worlsey fue contando su fallida travesía de 70 días.

El explorador británico Henry Worsley intentaba emular la expedición fallida que emprendió hace un siglo su compatriota Ernest Shackleton. Quería ser el primer hombre en cruzar solo, sin siquiera la ayuda de perros, la Antártida. Estuvo a sólo 48 kilómetros de lograr su objetivo, pero murió deshidratado y agotado.
En la cuenta de Twitter @ShackletonSolo y en su blog de viaje, el explorador fue contando la severa misión, en la que pensaba ocupar 75 días para recorrer 1.770 kilómetros. Las fotos que Worsley subió impactan y cobran otra relevancia ahora, conocida su muerte.

El pionero al que quiso homenajear el explorador muerto

La historia de Ernest Shackleton
Fue el más célebre de una generación mítica de aventureros de la Antártida. Nunca llegó al Polo Sur. Pero se convirtió en un héroe que inspiró a Henry Worsley en su travesía hacia el Polo Sur.

El explorador británico Henry Worsley, quien intentaba convertirse en la primera persona en cruzar la Antártida sola y sin ningún tipo de ayuda, murió este lunes en un hospital en Chile por una "deficiencia completa de sus órganos". Estaba a menos de 50 km de cumplir la hazaña y buscaba emular a Ernest Shackleton, quien aunque no lo logró, se convirtió en un prócer dentro de la llamada "Edad heroica de la exploración de la Antártida". Aquí, la historia del hombre que inspiró a Worsley a adentrarse en el continente blanco.
Quienes aman las lecturas sobre travesías heladas, conocen bien las historias sobre el Capitán Scott. Robert Falcon Scott, como decía su ficha de enrolamiento en la Real Armada británica, dirigió dos expediciones a la Antártida: la Expedición Antártica Británica (1901-1904) y la Expedición Terra Nova (1910-1912). Junto a cuatro hombres, el 17 de enero de 1912 festejó a los saltos en la nieve por haber "conquistado" el Polo Sur. Pero había perdido la carrera. El noruego Roald Amundsen se le había adelantado y completado la hazaña 34 días antes. Como Amundsen no murió durante el regreso del Polo Sur, Scott fue quien se convirtió en el héroe de esta historia. 


Pero el Capitán Scott no estaba solo mientras descubría la Antártida. Ernest Shackleton, irlandés y tercer oficial al mando, lo acompañó durante la Expedición Antártica Británica. Juntos llegaron hasta un punto situado a 857 kilómetros del Polo Sur. Nada mal para no tener experiencia en el manejo de trineos y soportar peleas constantes surgidas de la fuerte personalidad de ambos. Ni bien Shackleton, regresó a suelo británico ideó un nuevo viaje hacia el -finalmente traicionero- continente helado. En 1907 lideró la Expedición Antártica Imperial Británica y junto a tres de sus hombres se quedó a sólo 180 kilómetros del Polo Sur. Decidió pegar la vuelta: "Más vale burro muerto que león vivo", dijo.

Película para televisión estrenada en 2002 sobre la vida del heroico Shackleton, protagonizada por Kenneth Branagh
El logro de Amundsen no lo desanimó y en el periódico Times publicó este anuncio: "Se buscan hombres para viaje peligroso. Sueldo escaso. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura el regreso. Honor y reconocimiento en caso de éxito". Hubo más de 5 mil postulantes y se eligió a 28 de los hombres más robustos. El 1° de agosto de 1914 el barco Endurance partió del puerto de Londres con la meta de por fin alcanzar el Polo Sur, en un viaje de 3 mil kilómetros de aguas glaciares.


El 21 de noviembre el Endurance se hundió. Los que sobrevivieron se alimentaron de los perros que antes tiraban de los trineos. Frente a la tragedia, Shackleton decidió ir caminando y en pequeños barcos hacia la Isla Paulet, a 55 kilómetros de dónde estaban. Pero las corrientes marinas no quisieron y decidió virar nuevamente hacia la Isla Elefante, en el archipiélago de las Shetland del Sur. Junto a cinco de sus hombres, la alcanzó en abril de 1915 y decidió que la travesía debía continuar unos 1.280 kilómetros más por las aguas de Drake, sobre una embarcación que no superaba los 7 metros de largo. 16 días más tarde, sin agua, llegaron a la Isla de Georgia del Sur. Tres de sus hombres no pudieron seguir caminando y se quedaron a esperar a su líder. Junto a los dos compañeros que le quedaban, Shackleton partió hacia la Isla de San Pedro en busca de una base ballenera. Tras una travesía de 35 kilómetros cruzando montañas de más de 1200 metros de altura, 36 horas más tarde Shackleton volvió a la Isla Elefante, a bordo de un barco chileno. Rescató a los hombres que lo esperaban y nunca llegó al Polo Sur. Pero se convirtió en un héroe que le dio fuerzas a Henry Worsley cada vez que el explorador levantaba un pie y volvía a hundirlo sobre el continente blanco.