Sábado 26
de abril de 2014 | 14:15 LA NACIÓN BUENOS
AIRES
A pesar del fallo judicial, cientos de venezolanos avisaron que no se callarán. Foto: AFP |
El
derecho a la manifestación no es un derecho absoluto, dictaminó esta semana el
Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, que autorizó a dispersar hasta las
manifestaciones pacíficas
El derecho a la manifestación no es un derecho absoluto, dictaminó esta
semana el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, y admitió que en los casos
que no medie un permiso de las autoridades, la policía debe dispersarlas, aun
cuando sean pacíficas.
El máximo
tribunal anunció el último jueves en un comunicado que la Sala Constitucional
interpretó el artículo 68 de la
Constitución , el cual dispone que "los ciudadanos y
ciudadanas tienen derecho a manifestar pacíficamente y sin armas, sin otros
requisitos que los que establezca la ley; reconociendo en la decisión que ese
derecho político no es absoluto y, por ende, admite restricciones para su
ejercicio al ordenar que el mismo se ejerza conforme a las previsiones de
ley".
En
consecuencia, el Tribunal Supremo estimó que "resulta obligatorio para las
organizaciones políticas así como para todos los ciudadanos, agotar el
procedimiento administrativo de autorización ante la primera autoridad civil de
la jurisdicción correspondiente, para poder ejercer cabalmente su derecho
constitucional a la manifestación pacífica".
"Cualquier
concentración, manifestación o reunión pública que no cuente con el aval previo
por parte de la respectiva autoridad competente para ello, podrá dar lugar a
que los cuerpos policiales... actúen dispersándola con el uso de los mecanismos
más adecuados para ello", agregó el escrito.
La
interpretación legal se produjo en el marco de más de dos meses de violentas
protestas contra el gobierno.
Las
autoridades repetidamente han negado el permiso a marchar a los estudiantes,
principales promotores de las protestas en contra del gobierno del presidente
Nicolás Maduro, alegando que, el 12 de febrero, la oposición realizó una
caminata que culminó en los violentos incidentes que dejaron un saldo de tres
muertos, varias decenas de heridos y destrozos en instalaciones públicas.
A través
de su cuenta en Twitter, el catedrático y experto constitucionalista José
Vicente Haro expresó que "ahora entonces estamos en un Estado de Excepción
permanente y sólo podemos ejercer el derecho a la manifestación cuando lo
permita el Estado".
"La Sala Constitucional
con cada sentencia destruye, desarma, desvanece los DDHH (derechos Humanos) y la Constitución como si
fuera PODER CONSTITUYENTE", agregó en otro tuit en alusión a dos recientes
sentencias relacionadas con las protestas callejeras de los últimos dos meses.
PRISIÓN A
OPOSITORES
El
Tribunal Supremo sentenció a mediados de marzo al alcalde de la ciudad de San
Cristóbal, Daniel Ceballos, del partido opositor Voluntad Popular, a 12 meses
de prisión y cese de sus funciones por desacato al máximo tribunal al no
"evitar las barricadas" en esa jurisdicción.
Una
decisión similar fue dictada días antes contra Enzo Scarano, alcalde opositor
del municipio de San Diego del estado central de Carabobo, quien fue condenado
por el Tribunal Supremo a 10 meses y dos semanas cárcel y la destitución de su
cargo por no derribar las barricadas en esa localidad.
Desde
febrero Venezuela se ha visto sacudida por las protestas de universitarios y
opositores contra la inflación, el desabasto y la creciente criminalidad.
Los
violentos incidentes registrados en Caracas y otras ciudades han dejado 41
muertos, 674 heridos y unos 2.285 detenidos, de los cuales 175 permanecen
arrestados y sujetos a procesos judiciales, según la Fiscalía General.
Maduro
descalifica esas manifestaciones, las cuales dice son parte de un plan de la
oposición para promover un golpe de Estado.
EL BLOG OPINA
Medidas como estas, son la muestra más palpable de la ineptitud de un gobierno que agoniza. Hasta un niño se daría cuenta de que quien amenaza por miedo no llegará muy lejos. Más todavía, aumentará el número de aquellos que protestan por el solo hecho de desobedecer esta medida. ¿Qué hará el gobierno? Reprimir aún más....? Peor negocio de imprevisibles resultados... Entonces qué...?, amanecerá y veremos...