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JUAN YÁÑEZ, vuestro humilde servidor, les da la bienvenida...

jueves, 25 de septiembre de 2014

¡IMPELABLE! “Maduro da pena, de verdad, da mucha pena” Por César Miguel Rondón


César Miguel Rondón
DolarToday / Sep 25, 2014 @ 1:00 pm

                   Leamos estas palabras del presidente de la república: “…Solo está autorizado por la ley a declarar, valga la expresión, a las autoridades sanitarias del país, como en cualquier país del mundo. Vaya usted que en Estados Unidos un medio de comunicación o una persona salga y diga que hay una enfermedad extraña en el hospital de Nueva York, para que ustedes vean cómo le meten cadena perpetua si no silla eléctrica para que cree una alarma de estas. O que salga el presidente de Conindustria de los Estados Unidos a decir: No, la mitad de los trabajadores de las industrias estadounidenses tiene chikinguya…”.

No, presidente, chicungunya, hay que empezar por identificar la enfermedad y llamarla por su nombre. No, chikinguya. Chicungunya. Cierto, el nombre es raro, pero ese es el nombre.

Pero vayamos a lo importante. Llama la atención la capacidad que se tiene para mentir. Usted se indigna y dice, ¿cómo puede decir este señor estas cosas? Supone uno que tiene su público. Un público que, en efecto, piensa que en Estados Unidos se manda a la silla eléctrica o a cadena perpetua por algo parecido a lo que declaró Eduardo Garmendia, presidente de Conindustria. ¿O será que eso es lo que pretende el presidente Maduro, enviar a una suerte de cadena perpetua o a una silla eléctrica al presidente de Conindustria?

Por lo pronto, el señor Maduro ha entrado en una contradicción. La persecución contra Ángel Sarmiento, el presidente del Colegio de Médicos del estado Aragua, fue por denunciar la emergencia en el Hospital Central de Maracay, y como ayer bien lo explicaron los doctores Castro y Villasmil, y ayer lo destaca El Nacional en primera página: “El Reglamento Sanitario Internacional establece la obligación de denunciar cualquier enfermedad desconocida”. Si es así, entonces el señor Maduro no puede prohibir que los médicos autorizados, las sociedades médicas, se manifiesten sobre el problema.

Pero bien, al punto a donde íbamos: la contradicción de Maduro. Si él acusa que las declaraciones de Ángel Sarmiento eran terrorismo porque no correspondían con la realidad, y después acusa que se intenta desatar una guerra bacteriológica, que, gracias a la presencia de las autoridades cubanas expertas en esas guerras, pudo ser derrotada, entonces, ¿cómo es que ahora hay un brote de chicungunya, presidente, por el cual usted decreta la creación de un Estado Mayor? Porque, además, dale con el tema militar. Y hay un Estado Mayor porque, según leo al presidente citado en la primera página de Últimas Noticias: “El mosquito ha desarrollado resistencia”.

Pareciera que el mosquito decidió entrar en una pelea frontal con el señor presidente. ¡Qué cosa más absurda! Imagíneselos usted en el ring.

Da pena, de verdad. Da mucha pena.

CÉSAR MIGUEL RONDÓN

Fuente: El Nacional

sábado, 5 de julio de 2014

Traiciones a la vinagreta

Orlando Borrego Díaz, alias vinagreta

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  OPINIÓN DEL BLOG

        Prontuario de un criminal que ahora cobra nuevos aires, al parecer por su "asesoramiento" económico al régimen de facto que impera en Venezuela. Luego de la muerte del Che, su amigo personal, se limitó a mantener el pico cerrado sobre la tramoya ideada por Fidel para hacer desaparecer al líder argentino y se convirtió en arrastrado lacayo del castrismo.
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                                       Ernesto Guevara de la Serna, el Che, llegó a la teoría económica después de haber cometido todos los errores posibles e imaginables como presidente del Banco Central de Cuba, como jefe del Departamento de Industrialización, de haber estado al frente del Ministerio de Industrias, y de haber fracasado estruendosamente en su campaña guerrillera en África, de donde escapó de milagro. Refugiado en Praga y alejado de Fidel Castro, ya habían aparecido las diferencias ideológicas, se dedicó a estudiar el Manual de economía política de la Academia de Ciencias Unión Soviética, que hasta entonces no había figurado entre sus lecturas.
Como resultado de ese encierro de más de seis meses en una casa de seguridad del servicio secreto cubano, Guevara escribió unos apuntes que se han conocido como los “Cuadernos de Praga”, que hasta ahora no se han publicado en su totalidad. Se conocen algunos pasajes, pero no se sabe en qué grado han sido intervenidos, falseados, doctorados y distorsionados. El receptor de esas notas fue Orlando Borrego Díaz, un contabilista, que desde los tiempos de la lucha contra Fulgencio Baptista había estado al lado del Che como tesorero de la columna, y al que la revolución prefería más como mecanógrafo que como artillero, pero sobre todo como jefe de los tribunales de fusilamiento, por su severidad y dogmatismo.
Enviado muy temprano a cursos de adoctrinamiento en la Unión Soviética se ganó el sobrenombre de “Vinagreta” porque cuando al obsequiarle al Che un portafolio que le habían dado en Moscú, Guevara le dijo que si en Moscú había aprendido a adular como los rusos y, como respuesta, Borrego, diplomáticamente, le quitó el regalo de debajo del brazo y se retiró de la oficina. Cuando traspasaba la puerta, escuchó: “Hasta pronto, Vinagreta”.
Si no aprendió a adular, si quedó marcado ideológicamente por el modelo estalinista del marxismo. Al recibir en 1966 las notas con las críticas de Guevara al modelo económico que se había instaurado con el nombre de socialismo en Rusia, prefirió esconderlas. Después de la implosión del socialismo real, la caída del Muro de Berlín y de haberse implantado en la Rusia un Estado manejado por las mafias sobrevivientes del régimen ideado por Stalin, Borrego Díaz se atrevió a revelar que desde la década de los años sesenta Guevara había pronosticado el derrumbe del campo socialista, como ocurrió a principios de los años noventa del siglo pasado.
Todavía Borrego no se ha atrevido, o no ha sido autorizado por los cancerberos del modelo estalinista de socialismo, a publicar los apuntes del Che, y como quien administra la última coca-cola en el desierto suministra y cobra caro cada gota, cada palabra que suelta.
Borrego ha sido un corcho. Si antes se mantuvo dentro de la élite cubana debido a su propia ceguera y a la severidad con la que cumplía sus funciones, especialmente administrativas, fue muy riguroso en la gestión del sencillito que le tocó manejar, a partir de 1970, cuando con peculiar candidez se atrevió a adelantarle a Fidel Castro que la campaña por las 10 millones de toneladas de azúcar sería un fracaso, que Cuba no contaba con la fuerza ni con la técnica, y que con la cantidad de caña que se había sembrado y se había cosechado ni moliendo la tierra se obtendrían las toneladas de azúcar que se tenían como meta. El regaño le valió la destitución como viceministro del Azúcar, pero no le quebró su fidelidad perruna al régimen castrista. En sus cálculos de contabilista tenía muy claro que recoger las 8 millones de toneladas, que finalmente fue la cosecha, fundió la economía de la isla. Costaron tanto como si hubiesen sido 20 millones. Ni vendiéndola 50 veces por encima de los precios del mercado podrían recuperar lo derrochado en ese capricho de Fidel Castro, un adjetivo que casi lleva al paredón a Juan Almeida.
Borrego se quedó, y como miembro de la élite gobernante, estudió, a ratos, Economía en la Universidad de La Habana. Ningún profesor se atrevió a cuestionar que no hubiese terminado el bachillerato ni a ponerle una nota por debajo de los niveles de excelencia. En los ochenta, fue a Moscú a cursar un posgrado en Economía, logro académico que ha sabido ostentar, pero poco lo ayudó a pensar. Aunque el régimen estaba en sus postrimerías y conocía de los pronósticos económicos que había hecho el Che en Praga, no se conoce ningún alerta, ningún documento que permitiera reconocerlo ahora como el hombre más adecuado para manejar crisis económicas derivadas de aplicar el sistema centralista de la economía soviética, que fue precisamente la “tarea” que hizo azarosamente Jorge Giordani en Venezuela en los últimos 15 años.

Borrego ha vivido y viajado sacándole provecho a su amistad con el Che, pero no reivindicando su pensamiento ni sus críticas, sino construyendo un personaje adaptado a sus propios intereses ideológicos y pecuniarios. Ha preferido cobrar por contar “anécdotas” sobre el Che a profundizar en sus críticas al sistema centralista totalitario soviético que todavía pervive en Cuba. Ahora cobra en dólares para reproducirlo en Venezuela, aunque sabe que dialécticamente va camino a su propia destrucción. Un revolucionario riguroso y radical que fusila al médico burgués que le podría salvar la vida. Vendo La Sagrada Familia de Marx, impoluto, intermediarios abstenerse.

sábado, 26 de abril de 2014

Prohíben manifestaciones sin permisos en Venezuela

Sábado 26 de abril de 2014 | 14:15 LA NACIÓN BUENOS AIRES

A pesar del fallo judicial, cientos de venezolanos avisaron que no se callarán. Foto: AFP 

El derecho a la manifestación no es un derecho absoluto, dictaminó esta semana el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, que autorizó a dispersar hasta las manifestaciones pacíficas
   
                                  El derecho a la manifestación no es un derecho absoluto, dictaminó esta semana el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, y admitió que en los casos que no medie un permiso de las autoridades, la policía debe dispersarlas, aun cuando sean pacíficas.

El máximo tribunal anunció el último jueves en un comunicado que la Sala Constitucional interpretó el artículo 68 de la Constitución, el cual dispone que "los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que establezca la ley; reconociendo en la decisión que ese derecho político no es absoluto y, por ende, admite restricciones para su ejercicio al ordenar que el mismo se ejerza conforme a las previsiones de ley".

En consecuencia, el Tribunal Supremo estimó que "resulta obligatorio para las organizaciones políticas así como para todos los ciudadanos, agotar el procedimiento administrativo de autorización ante la primera autoridad civil de la jurisdicción correspondiente, para poder ejercer cabalmente su derecho constitucional a la manifestación pacífica".

"Cualquier concentración, manifestación o reunión pública que no cuente con el aval previo por parte de la respectiva autoridad competente para ello, podrá dar lugar a que los cuerpos policiales... actúen dispersándola con el uso de los mecanismos más adecuados para ello", agregó el escrito.

La interpretación legal se produjo en el marco de más de dos meses de violentas protestas contra el gobierno.

Las autoridades repetidamente han negado el permiso a marchar a los estudiantes, principales promotores de las protestas en contra del gobierno del presidente Nicolás Maduro, alegando que, el 12 de febrero, la oposición realizó una caminata que culminó en los violentos incidentes que dejaron un saldo de tres muertos, varias decenas de heridos y destrozos en instalaciones públicas.

La Sala Constitucional no se refirió a la segunda parte de ese artículo, que refiere que "se prohíbe el uso de... sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas", pero que son usadas profusamente para dispersar a los manifestantes.

A través de su cuenta en Twitter, el catedrático y experto constitucionalista José Vicente Haro expresó que "ahora entonces estamos en un Estado de Excepción permanente y sólo podemos ejercer el derecho a la manifestación cuando lo permita el Estado".

"La Sala Constitucional con cada sentencia destruye, desarma, desvanece los DDHH (derechos Humanos) y la Constitución como si fuera PODER CONSTITUYENTE", agregó en otro tuit en alusión a dos recientes sentencias relacionadas con las protestas callejeras de los últimos dos meses.

PRISIÓN A OPOSITORES

El Tribunal Supremo sentenció a mediados de marzo al alcalde de la ciudad de San Cristóbal, Daniel Ceballos, del partido opositor Voluntad Popular, a 12 meses de prisión y cese de sus funciones por desacato al máximo tribunal al no "evitar las barricadas" en esa jurisdicción.

Una decisión similar fue dictada días antes contra Enzo Scarano, alcalde opositor del municipio de San Diego del estado central de Carabobo, quien fue condenado por el Tribunal Supremo a 10 meses y dos semanas cárcel y la destitución de su cargo por no derribar las barricadas en esa localidad.

Desde febrero Venezuela se ha visto sacudida por las protestas de universitarios y opositores contra la inflación, el desabasto y la creciente criminalidad.

Los violentos incidentes registrados en Caracas y otras ciudades han dejado 41 muertos, 674 heridos y unos 2.285 detenidos, de los cuales 175 permanecen arrestados y sujetos a procesos judiciales, según la Fiscalía General.


Maduro descalifica esas manifestaciones, las cuales dice son parte de un plan de la oposición para promover un golpe de Estado.

EL BLOG OPINA

                           Medidas como estas, son la muestra más palpable de la ineptitud de un gobierno que agoniza. Hasta un niño se daría cuenta de que quien amenaza por miedo no llegará muy lejos. Más todavía, aumentará el número de aquellos que protestan por el solo hecho de desobedecer esta medida. ¿Qué hará el gobierno? Reprimir aún más....?  Peor negocio de imprevisibles resultados... Entonces qué...?, amanecerá y veremos...

martes, 1 de abril de 2014

El chavismo sin chavez no existe


SOBRE LA MARCHA
Por
 ELIDES J. ROJAS L.

 31.03.2014



El chavismo terminó con la muerte del comandante. No hay ni comandante supremo ni mucho menos eterno. El que canta el himno nacional en las cadenas de Maduro no existe. Los ojitos de las franelas no ven más. Ese cuento de que Chávez vive y vive se acabó. Y el chavismo también va rumbo al Cuartel de la Montaña. Va directo, en bajada y sin frenos.

A Hugo Chávez lo mató el cáncer. Un cáncer fulminante. Ayudado, ciertamente, por la piratería cubana y su propio empeño en seguir de protagonista como si se tratara de un joven sano. No lo era. Era casi un sexagenario y enfermo. No pudo con eso. Se murió. Pero al chavismo, lo que la gente llama chavismo, lo está matando otra cosa. Lo primero que hay que decir es que efectivamente Chávez sí dejó un legado. Dejó todo lo necesario para que lo cotidiano se encargara de matar a su propia corriente política. Es la vida la que está acabando con el chavismo. Es lo que dejó Chávez como herencia, comenzando por Maduro, lo que está dinamitando a eso que llaman chavismo. Y, poco a poco, sin remedio va rumbo a la desaparición o al repudio, que en política es lo mismo. Cuando Chávez estaba vivo era de teflón. Todo lo malo que hacía rebotaba. Nunca era considerado culpable de nada. La gente culpaba a cualquier cosa. El imperio, la oposición y la derecha regularmente pagaban los platos rotos. Pero los tiempos cambian y, como dicen en la calle, Maduro no es Chávez. Es más, está muy lejos de serlo a pesar de que se copia hasta el modo de mover las manos. Tal vez por eso es que se la están cargando a él y su papá adoptivo. Toda copia es mala por mandato divino. Y más cuando se trata de una que tiene características fraudulentas. Es seguir engañando a la gente como si el muerto estuviera vivo a ver si gozan de los beneficios que reportaba el comandante fallecido. Pero no hay más. Ya se sabe. Se murió.

No hay que repasar tan profundamente la situación de Venezuela. Escasez, pobreza, desempleo, empresas boqueando o quebradas. Crisis política, social y económica. Crisis de divisas. Una deuda interna y externa enorme e impagable. La delincuencia en todas sus formas mandando sin ningún peligro en el país. Manda el secuestro, el asesinato, el narcotráfico, las estafas. Hasta los motorizados hacen lo que les da la gana con este gobiernito fracasado, aunque para muchos los motorizados (con sus excepciones) son en realidad los colectivos violentos del chavismo. Puede ser. Cuando atacan en las protestas no hay motorizados en la ciudad. Desaparecen. El interior de Venezuela es cada día más Cuba. Desolación, ruina y desabastecimiento parejo. Los jóvenes no quieren estar más en el país. No ven futuro y tienen razón. ¿Dónde van a trabajar? ¿En Mercal? ¿Ingeniero cargando bolsas en Mercal? Y ese es el problema mayor del legado del gigante muerto: asesinó el futuro de los venezolanos, especialmente de los jóvenes venezolanos. Y, efectivamente, es culpable junto a Maduro y el resto del clan castrista.

Alfredo Keller en su última encuesta trae este detallazo. Pregunta ¿Quién es el responsable de la actual crisis económica? La gente responde así: Chávez 9%, Maduro 32%, los dos 28%. Es decir casi 70% encuentra a los responsables por esos lados.

Malas noticias Maduro. Ni el comodín de Chávez vive y vive puede con esto. No hay fuerza en la base del oficialismo. El chavismo está muriendo también. El chavismo sin Chávez ya casi no existe. Por eso tanta represión y tanta muerte. Es lo que les queda.

Elides J. Rojas L.

erojas@eluniversal.com

Periodista y abogado graduado en la Universidad Católica Andrés Bello. De larga experiencia en los medios de comunicación venezolanos es actualmente Jefe de Redacción de El Universal, donde mantiene una columna de opinión que se publica todos los miércoles.